Microaspersión

los microaspersores de riego o emisores lanzan a presión cortinas de gotas de agua, igual que en el riego por aspersión, pero con menos alcance -el agua no llega tan lejos- y gotas son más pequeñas.

Los microaspersores son ideales para el riego de plantas pequeñas como hortalizas. Su uso está muy extendido en invernaderos y viveros, sobre todo en hortícolas de hoja (lechuga, espinaca, col…) y también para el riego de jardines.

  • Es un sistema muy versátil, se adapta a frutales en todas las etapas de crecimiento y también es muy adecuado para plantas del huerto, flores…
  • Su uso supone un ahorro de agua en comparación con el riego por aspersión tradicional o sistemas de riego de agua en superficie, como el riego por surcos o a manta.
  • Es muy uniforme, más que el goteo, y es menos probable que se obstruyan los emisores, pues los conductos y la velocidad del agua son mayores.
  • Si se usa este sistema es muy posible que se necesiten menos fertilizantes (porque si son líquidos pueden ser aplicados con el agua de riego, por lo que su aplicación es más eficaz).
  • Es más cómodo y requiere menos esfuerzo físico. Como otros sistemas, se puede automatizar con un programador de riego.
  • Mejora la lixiviación del suelo de forma que aleja las sales perjudiciales de las raíces de la planta.
  • Útil en cultivos que requieren condiciones específicas: aumenta la humedad ambiental y ayuda a bajar la temperatura, de forma que se pueden crear microclimas dentro de el huerto si hubiera plantas que lo requirieran.
  • Apto para terrenos irregulares con desniveles y pendientes, incluso en ellos la uniformidad es bastante alta.
  • Si hay problemas en algún microaspersor es más fácil de detectar que en el riego por goteo.